¡Embaucado por Mercator!

¡Ese Mercator! Por su culpa estoy en el culo del mundo y no veo pa’ cuando salga de aquí. El cabrón, aprovechándose de mi ingenuidad, me hizo creer que llevar un velero de Papúa Occidental, en el extremo este de Indonesia, a Phuket, en el suroeste de Tailandia, sería un viaje relativamente corto.

Hay quienes culpan a Mercator de la desgracia de millones y la opulencia de algunos, y sobre esto hay un chingo de material en internet, ideal para esos días en que no sabes qué basura escoger en Netflix. Yo me limitaré a tratar de explicar por qué lo culpo de mi jodida situación, empezando con un poco de historia y ciencia.

A mediados del siglo XVI, Gerardus Mercator, un cartógrafo ilustre de Flandes, obsequió a su hijo Romualdo un balón de Krachtbal con el globo terraqueo impreso en el. Buscaba, por un lado, inspirarlo a hacer un poco de deporte para bajar los Neuzekes que, veía, iban cobrando residencia permanente en su barriga y, por el otro, darle una manera fácil y divertida de aprender los países y las capitales del mundo. Procrastinador nato, no fue hasta el día del cumpleaños de Romualdo que Mercator se puso a pintar el balón y, con las Mañanitas ya entonadas en el cuarto de junto, de volada lo envolvió en una de las hojas cuadriculadas que solía ocupar para trazar mapas. Al recibir el esférico regalo, Romualdo se mostró emocionado y contento, pues sabía que por primera vez no recibiría calcetines. Desenvolvió el balón con mucho cuidado y entregó el papel a su madre, quien meses después lo uso para revestir una botella de Crabbelaer edición especial y regalársela a su marido.

Ocupado con piratear unos mapas chinos, el ingrato Lalo desempacó y bebió la cerveza en la soledad de su despacho. Cuando el alcohol ya lo tenía algo apendejado, no habiendo feis ni Youtube, se puso a contemplar la envoltura de su regalo. Notó que el mundo, aunque medio deforme, estaba marcado en el y que había traspasado un objeto tridimensional a un plano en dos dimensiones. Orgulloso de su genio, festejó con otra(s) cerveza(s) que conservaba debajo del escritorio y se sentó en el suelo a jugar con pelotas y papel hasta perfeccionar la técnica. Bárbara, su esposa, lo encontró al día siguiente tirado en el suelo, en bolas, con algo de vómito en el pelo y decidió dejarlo ahí. No obstante, Mercator pasó a la historia como uno de los cartógrafos más importantes y su técnica es la que hoy me tiene algo encabronado.

En su peda, Mercator llegó a «cuadricular» un globo terráqueo, con rebanadas yendo de un polo a otro y otras líneas paralelas a la que hoy conocemos como el ecuador. Partió el globo a la mitad y colocó una vela en su interior. Luego envolvió esa mitad en una hoja en blanco y vio como se proyectaba el mundo y las líneas en el papel. Se quedó pendejo viendo la imagen hasta que se le acabaron las chelas y cayó dormido. Tardó dos días en deshacerse de la cruda y retomar el proyecto, ahora haciendo cálculos que le permitieran reproducir matemáticamente el efecto de la luz sobre el papel y así lograr, por un lado, evitar incendiar su casa y, por el otro, una representación que suponía más precisa del orbe.

Aqui como lo presenta la Enciclopedia Británica:

Mercator Projection

A estas alturas probablemente estés considerando ver si te llegó un meme cagado por whats o darle otra pasada al feis, así que iré al grano. Como lo muestra la imagen, la proyección de Mercator distorsiona los tamaños conforme uno se aleja del ecuador. Los continentes cercanos a los polos cobran dimensiones mucho mayores a las reales y, de la misma forma, las distancias entre estos se amplifican.

El año pasado fui de Alaska a Kamchatka en un velero y la distancia en un mapa de esta proyección parece enorme, mucho más grande que la de Papúa a Phuket. Sin embargo, es casi la mitad. Habiendo logrado cruzar el Mar de Bering bastante rápido, pensé que este viajecito tropical sería más corto, además de más fácil. La culpa la tiene entonces Mercator, por diseñar mapas con tantas falacias y orillarme a aceptar la responsabilidad de llevar un velero más de 4,600 kilómetros.

Si bien fue la distorsión en distancias la que me embaucó, el problema ahora es que el barco resultó ser una chatarra y su dueño, aún más ingenuo que yo.

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Estamos a punto de cumplir seis semanas a bordo y sólo hemos recorrido una tercera parte. Los motores no funcionan, las velas se deshilan con cualquier ráfaga y los dos cascos del barco se mantienen unidos por un mecate de tendedero. Para colmo, somos pesimos pescadores. La tensión a bordo ha llegado al grado que ayer renunció uno de nuestros tripulantes y el dueño voló a su casa para que lo apapacharan, abandonando su barco y a su capitán hasta nuevo aviso.

Así las cosas ¡pinche Mercator! Y la Tierra no es redonda ni esférica. Es una roca amorfa, producto de miles de millones de años de crecimiento y madrazos. ¡Otra razón por la que tu técnica apesta!

10 comentarios en “¡Embaucado por Mercator!

      • gracias!!! pero, confieso que es lo más que me gusta en este momento de mi vida- escribir en mi blog, y como en el viejo chiste sobre Lenin: a Krupskaya le decía que estaba con Armand, a Armand, que estaba con su esposa, pero en realidad, se había ido a la bibioteka para UCHITSYA, UCHITSYA i eschyo raz UCHITSYA 🙂 estudiar, estudiar y una vez más estudiar 🙂 me río de mi misma porque a penas tengo tiempo, me siento a leer, ya que para cada pagina que publico, debo leer un monton!!! y luego, escribir como una loca… a veces, no aguanto y lo publico crudo… es que quiero que salga de una vez 🙂 gracias por la repuesta, Andrei, aunque viendo la foto de dos , y a veces, de una sola dama, sospecho que son una pareja que me responde 🙂

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        • Te entiendo perfecto. A mi me pasa lo mismo. Aunque no lo parezca, también estudio bastante para mis textos y veces publico algo crudo para que no se quede como borrador por meses (o para siempre). La foto de la dama es sólo porque admiro su estilazo y, como a veces crítico al gobierno mexicano, famoso por desaparecer a sus periodistas, no quiero me me reconozcan 😜. A veces amigos publican en este blog, pero bajo su propio nombre.

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          • ah, mirate que yo ya hice la idea que son pareja 🙂 sorry por ignorancia, shame on me 😦 no, no queremos que desaparezca, así que siga igual!! no sabía estas particularidades del gobierno mexicano :&. voy a esperar las fotos de llegada 🙂 good luck!!!

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  1. Que onda Punki?? No sé como interpretar tu texto. Andas en problemas? o es sentido del humor? La verdad la narrativa es genial, aunque no sabes si reír, llorar o rezar. Pinche Mercator! Cuídate mucho y sigue posteando.
    Abrazos fuertes

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